Michelle Bachelet, presidenta de Chile, confirmó que ya son 708 los muertos por el sismo del sábado y es creciente el número de desaparecidos a medida que avanzan las tareas de rescate. “Estamos ante una catástrofe enorme”, afirmó.
La mayor parte de las víctimas se produjo en la región del Maule, con 541, seguida de Bío Bío, con 64. Las restantes fueron en las otras seis regiones afectadas, donde hay dos millones de damnificados.
Además la primera mandataria chilena decretó el estado de catástrofe por 30 días en Maule y Concepción. Esta medida fue implementada para garantizar el orden público a raíz de los saqueos a supermercados que comenzaron esta mañana y acelerar la entrega de ayuda. La medida se reforzó con la declaración del toque de queda en Maule y Bío Bío y el envío de 10.000 militares a esas zonas.
“Con las autoridades de las cadenas de supermercados dispusimos que los productos de primera necesidad sean entregados de manera ordenada”, dijo Bachelet en la conferencia de prensa en la que no aceptó preguntas. En estos operativos se dispuso de una guardia de carabineros que reforzaron las ciudades.
El ministro de Defensa chileno, Francisco Vidal Salinas, explicó qué significa el estado de catástrofe : “Desde el punto de vista legal hay un jefe de plaza que esta subordinado a la autoridad politica. Lo que la gente pide, que es tranquilidad y orden, se ve reforzado por esa figura jurídica. Para la protección, seguridad, distribución de ayuda”.
Disposición. Además, el gobierno chileno decretó el toque de queda en las regiones del Maule y Bío Bío, las más afectadas por el terremoto, informaron hoy fuentes oficiales.
La prohibición de circular por la vía pública se extenderá entre las 21hora local de hoy y las 6. de mañana, dijo a la prensa local el general Bosco Pesce, designado jefe de zona en el estado de catástrofe decretado en Maule, 300 kilómetros al sur de Santiago.
Sin precedentes. Al realizar un detalle pormenorizado de la situación actual Bachelet confesó que Chile está ante una “emergencia sin parangón en la historia”. Entre las necesidades básicas dijo que el gobierno está priorizando solucionar el suministro de energía, sobre todo en hospitales y todo centro relacionado con el cuidado de la salud.
“Está claro cuáles son los hospitales que están operativos. Hoy ya iniciamos hospitales de campaña y habrá otros en las próximas horas”, confió la presidenta.
Otra urgencia es asegurar la llegada de agua potable y el alimento, garantizar la vivienda y las comunicaciones. Por todo esto Bachelet le pidió a los países que ofrecieron ayuda que faciliten insumos para hospitales, purificadores de agua, puentes móviles, sistemas de comunicación, equipos electrógenos y rescatistas.
Para que las ciudades más afectadas no queden aisladas el gobierno chileno está buscando soluciones en puentes y caminos alternativos. La presidenta afirmó que en las próximas horas “se normalizará el trafico aéreo nacional e internacional”.
Además las autoridades del Ministerio de la Vivienda ya pueden hacer un análisis más preciso de los daños estructurales en edificios y casas. “Tenemos profesionales que trabajan en la verificación de daños, la remoción de escombros y el rescate e identificación de los cadáveres para entregárselos a sus familiares y que tengan un entierro digno”, relató Bachelet.